Esta ya es
una tarde lo suficientemente larga como para dejar de aprovechar e incluirte
una vez más en unos de mis pensamientos, como siempre estás en alguno. Yo la
verdad no sé exactamente en qué momento comenzó esta seudo obsesión por ti,
debo admitir que no se qué haría sin ella o mejor dicho sin ti, en mis
pensamientos, siempre me he preguntado que pensarías tu si yo hago o no esto o
aquello, pero a esta altura de lo único de lo que me doy cuenta es que tu
seguiste continuaste tu vida sin mí y los has hecho sucesivamente con cuanto espécimen
cumple medianamente tus expectativas porque sí, tus expectativas son altas creo
que no hay ser humano sobre la tierra que cumpla con todas ellas, tal vez por
eso resultas inalcanzable, un reto autoimpuesto hasta ahora que después de
tantos años me doy cuenta que solo quieres alguien que te ame.
¿Es tan
difícil realmente para ti aceptar el amor? Unos de los grandes misterios del
universo sin duda, es tan difícil para mí convencerme que por mas cursos de
italiano, inglés o aprenda a tocar 20 instrumentos no te conquistaré, eso ya no
es un misterio para mí; y pensar que era solo una adolescente atrevida cuando
te conocí y que tu sin darte cuenta cambiaste mi vida. Era tan joven y tan
apasionada que ni me reconozco al pensarlo.
El primer
día que te conocí ni me enteré que estabas allí pero estabas, era un lindo
viernes yo todavía no había hecho planes y la vida o el destino planificó algo
para mí.
Debe haber
algo en el medio de todo esto que no estoy viendo
Buscándote encontré
a Bob Dylan, Carla Bruni, Fernando Savater, Robert Kiyosaki, Krishnamurti e
infinidad de ideas nuevas de gente que me ayudo a entender que pasaba por mi
cabeza y tratar de entender que pasaba por la tuya, buscándote encontré el amor
propio y lo más importante buscándote encontré mi razón de ser, ya no soy más
la niña perdida que trataba desesperadamente que la amaras, ya no soy más esa
joven que te necesitaba tanto, que te buscaba ahora soy una mujer con un
propósito y ese es la felicidad.
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