Si hay algo que he aprendido de la vida es a saber lo que no quiero y no acepto; lo que me gusta o aprendo puede cambiar, pero los principios y la felicidad son mi constante. Entiendo que no entiendas: el tacto, el gusto o la sensibilidad humana no es posible enseñarlo, solo se es o no se es así. La Areté no se enseña o se aprende, las cosas importantes del mundo sensible se cultivan pero no es posible forzarlas, moldearlas o adaptarlas a tus miserias. De todas las maneras creíbles puedes intentar parecer, apropiarte de una forma Bella pero nunca será tuya; serás lo amorfo que se esconde detrás de la máscara, incapaz de ver el todo sin un velo. Sigues inexplicablemente atrapado en la mundanidad de no entender. Lo humano, lo infinito de la finitud.

Nathaly Kane Lowel